La tonalidad de la memoria

A raíz de un deceso, una serie de personajes comienza un viaje sin retorno en la localidad de Glosolalia. Se trata de un viaje en el que la verdad y la mentira, lo mismo que las pasiones, se expresan, unas veces como respuesta y otras tantas como pregunta. Las sombras de un pasado sin resolver los lleva, inevitablemente, a realizar una búsqueda espiritual. Detrás de la personalidad de cada uno de ellos se ocultan, de manera sutil, las contradicciones internas y las convicciones con que intentan resolver sus problemas. La cruda incomprensión de la realidad conduce a los personajes al desencanto del mundo; pero al mismo tiempo, a considerar la posibilidad de reescribir sus caminos a partir del optimismo. La tonalidad de la memoria es, ante todo, una novela rebelde, escrita con misterio y corrosiva tenacidad. En estas páginas, el sentido hondo de la reflexión más íntima, guía las pulsaciones de la trama. ¿Quién miente? ¿Quién dice la verdad? ¿Dónde está la justicia? ¿Qué significa amar? La tonalidad de la memoria es un canto a la vida, a la fragilidad humana y en última instancia, a la belleza del corazón.