#5 Las aventuras del capitán Alatriste
El caballero del jubĂłn amarillo
Don Francisco de Quevedo me dirigiĂł una mirada que interpretĂ© como era debido, pues fui detrás del capitán Alatriste. AvĂsame si hay problemas, habĂan dicho sus ojos tras los lentes quevedescos. Dos aceros hacen más papel que uno. Y asĂ, consciente de mi responsabilidad, acomodĂ© la daga de misericordia que llevaba atravesada al cinto y fui en pos de mi amo, discreto como un ratĂłn, confiando en que esta vez pudiĂ©ramos terminar la comedia sin estocadas y en paz, pues habrĂa sido bellaca afrenta estropearle el estreno a Tirso de Molina. Yo estaba lejos de imaginar hasta quĂ© punto la bellĂsima actriz MarĂa de Castro iba a complicar mi vida y la del capitán, poniĂ©ndonos a ambos en gravĂsimo peligro.