El perro espectral: Investigadores de lo oculto
Alice Askew En ocasiones llamados «detectives psĂquicos» o incluso «cazadores de fantasmas», los investigadores de lo oculto son tipos de sabidurĂa especializada, en ocasiones arcana, que tratan de dar respuesta a fenĂłmenos extraños; no necesariamente psĂquicos en sĂ mismos, aunque algunos tienen una amplia variedad de talentos. Habitualmente son investigadores psĂquicos, aunque la aventura en que se ven inmersos los transforma en detectives en busca de aventuras y «tensiĂłn». No es coincidencia que el ascenso de la popularidad de los investigadores de lo oculto corra paralelo al de los relatos de detectives privados desde la apariciĂłn de Sherlock Holmes (aunque Doyle tuvo un gran interĂ©s por el ocultismo, Holmes nunca investigĂł casos de contenido sobrenatural; pero ya tendremos ocasiĂłn de hablar de Sherlock Holmes dentro de muy poquito). Este tipo de relatos alcanzĂł la popularidad durante la Ă©poca victoriana debido al incremento del interĂ©s social por lo Oculto. El incremento de la espiritualidad en Estados Unidos unido al interĂ©s por el caso de las hermanas Fox (1848) —las primeras mĂ©diums—, las demostraciones sensacionalistas de Daniel Dunglas Home (1833-1886), la creaciĂłn de la Sociedad TeosĂłfica en 1875 y de la Orden del Amanecer Dorado en el Mas Allá (la famosa Golden Dawn in the Outer) en 1888, fueron el fĂ©rtil terreno sobre el que se asentĂł el creciente interĂ©s en los relatos de investigadores de lo oculto. AquĂ presentamos una antologĂa histĂłrica donde creemos que hemos recogido a los más importantes de los investigadores psĂquicos, con las excepciones de los relatos que ya estaban publicados en castellano y que no harĂan sino ser meras repeticiones. Lamentándolo, todo esto es inĂ©dito.
CONTENIDO:
El perro espectral, por Samuel Warren, 1830.
El horror de Studley Grange, por L. T. Meade y Clifford Halifax, 1894.
El guardián de la puerta, por L. T. Meade y Robert Eustace, 1897.
El caso de Sevens Hall, por E. y H. Heron, 1899.
La casa encantada de la calle del Infierno, por G. Lenotre, 1899.
La ceguera volante, por Harold Begbie, 1904.
Fátima, por Jean Joseph-Renaud, 1907.
La vampira, por Jean Bouvier, 1910.
El caso de la hija del carcelero, por H. M. Egbert (Victor Rousseau), 1910.
Cautiva de un lejano pasado, por Max Rittenberg, 1911.
El fuego inextinguible, por Alice Askew y Claude Askew, 1914.
El colmillo roto, por Uel Key, 1917.
El terror invisible, por Francis Stevens, 1919.
El hombre lobo de Rannoch, por Ella Scrymsour, 1920.
Sed de sangre, por Dion Fortune, 1922.
Pánico en Wild Harbor, por Gordon Malherbe Hillman, 1929.
Los hijos de Ubasti, por Seabury Quinn, 1929.
El thug, por L. Adams Beck, 1930.
La casa de las pesadillas, por Sax Rohmer, 1932.
El extraño enemigo, por Jean Ray, 1937.
Genres:
420 Pages