Ignacio Solares Según la perspectiva médica, delirium tremens es un estado alucinatorio de una lesión cerebral, temporal o permanente, inducida por el abuso continuo del alcohol y la suspensión abrupta de su ingestión. Muchos de quienes deliran ven al diablo o se ven en el infierno, pero hay quien asevera, de modo totalmente lúcido y convincente, tener conversaciones con Dios. Casos como este plantean una disyuntiva: o bien el delirio es, como dicen los médicos, una depravación de la mente ante la que no hay más que amarrar a la víctima hasta que pase, o bien es una puerta a otros niveles de percepción y dimensiones que ni siquiera imaginamos. Esta lectura es una experiencia fuerte; las estadísticas indican al menos un caso de severo alcoholismo por familia.
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