Días en el camino: Cruzando las praderas en 1865

No espero ganar fama ni fortuna con la publicación de este pequeño libro. Lo he preparado para su publicación porque varios de los pioneros que leyeron mi diario hace veinte años, cuando se publicó en The Husbandman, me lo pidieron.En ese momento yo era una esposa, madre y ama de llaves ocupada, y solo podía escribir cuando mi bebé tomaba su siesta diaria, para proporcionar la copia de cada semana. Nadie sabe mejor que yo cuán imperfecto era, sin embargo, muchos parecían disfrutarlo, y la prensa que lo notó habló muy amablemente de él.Sarah Raymond Herndon